(Read first Dissecting & Pitching Picture Books - Part 1)
In the first half of this article I wrote about why you should be part of a children’s book club (mine is called Picture Book Surgery): to make good books, you need to read books. But there is something else… By dissecting books and sharing your findings with other people, you’ll learn to pitch books. And that, my friend, is a very useful skill. It’ll come in handy when submitting your story to a publisher, when going on a book tour, when doing school visits, when writing book reviews, etc.
Learning how to analyze a book and how to pitch it can be tricky. So below are some tips that will help you get the most out of a children's book.
(Lee antes Analizar y Presentar Álbumes Ilustrados - Parte 1.)
En la primera parte de este artículo escribí sobre porqué es una buena idea formar parte de un club de lectura infantil (el mío se llama Picture Book Surgery): para hacer buenos libros, necesitas leer libros. Pero hay algo más… Analizando libros y compartiendo tus descubrimientos aprenderás a “vender” libros. Y ese es un talento que te vendrá muy bien tener. Lo usarás cuando presentes tu manuscrito a un editor, cuando hagas visitas a coles, cuando concedas entrevistas, etc.
Aprender cómo analizar un libro y cómo presentarlo puede ser complicado. Por eso, aquí van algunos consejos para ayudarte a sacar el máximo partido a un album ilustrado.
How to Dissect Picture Books:
Before opening up the book, look at the outside. Cover, title, spine, back cover... All those elements tell part of the story. What will the book be about? How will it end? Once you've read the book, go over your previous answers. Did the book surprise you? Did the outside misrepresent what you found inside?
Who is the writer and who is the illustrator? If they are different people, try to understand how they collaborate: what do each of them bring to the table? If they are the same person, try to guess what came first: text or image?
Some stories begin with "Once upon a time", others begin with the end papers. Writers and illustrators look for clever ways to start the book before arriving to the first page.
Think about the interaction between text and image. Do they complement or contradict each other? How much of the story is told with images and how much with text?
Try to guess which mediums the illustrator used to make the artwork.
What makes the illustrations special? Think about the elements of art (shape, color, line, texture). Each illustrator uses them differently according to his or her personal style. Which ones did the illustrator highlight?
Whenever possible, read aloud. This is not really possible when you are at a bookstore or a library, but you get the idea. Do you stumble upon any words? If you do, think about why. Well-polished stories usually roll right off the tongue.
Design is often overlooked, but it can make or break a book. Did you notice where the text is placed? Does the font match the tone of the text?
How the story ends can color your perception of the whole book. Did it surprise you? Did it feel forced? Does the character’s life continue after you close the book? Can you imagine a different ending?
Picture books are short, but they don't have to be simple. Read the book again to see if there was anything you missed in your first reading. The best books are those you can go back to again and again.
How to Pitch Picture Books:
Focus your comments on one aspect of the book. What was most relevant to you? Don’t share all that you learnt while dissecting the book, but instead choose one or two ideas and make your point. For example, if the protagonist has a really strong character, you can highlight the moment when she disobeys her dad.
Show, don't tell. This applies to writing a picture book, and it applies to pitching it. Instead of saying that a book is "sweet" or "good", show us why: give concrete examples.
When reading a book in front of an audience, make sure they can see the book while you read it. Hold the book over one of your shoulders, with the pages facing the group. Just as a teacher or a librarian would do it. If the group is large, rotate the book once you’re done reading so everyone gets a chance to see it before turning the page.
Say no to spoilers. Sometimes you might read the whole book, and that’s okay, but other times you might not need to. Think of it as luring people into reading the book for themselves. Tell them just enough to make them curious about the story, but do not give away the punch line.
The best books don’t offer answers, they offer questions. Find those questions and spark a conversation. For example, if you are reading The Snowy Day by Ezra Jack Keats you can talk about mindfulness, about race, or you can simply ask: what do you enjoy most of a snowy day?
Make a personal connection. If the book struck a cord with you, share why.
Get people excited about the book! Do you love the book? Great! Then tell everyone why they should love it too.
P.S: Thanks to Charlotte Cheng! She organizes Picture Book Surgery with me, and she helped me edit this post.
Cómo analizar un álbum ilustrado:
Antes de abrir el libro, míralo por fuera. Portada, título, lomo, contraportada… Todos esos elementos cuentan parte de la historia. ¿De qué irá el libro? ¿Cómo terminará? Una vez hayas leído el libro, piensa en tus respuestas. ¿Te sorprendió el libro? ¿Crees que el exterior se corresponde con lo que encontraste dentro?
¿Quién es el escritor y quién es el ilustrador? Si son personas diferentes, intenta entender como colaboraron: ¿qué trabajo hizo cada uno? Si son la misma persona, intenta adivinar que vino primero: ¿texto o imagen?
Algunas historias empiezan con “Había una vez”, otras comienzan con las guardas. Los escritores e ilustradores son capaces a veces de empezar el libro antes de llegar a la primera página.
Piensa en la interacción entre texto e imagen. ¿Se complementan o se contradicen? ¿Cuánto de la historia es contado con palabras y cuánto con imágenes?
Intenta adivinar que materiales usó el ilustrador para hacer las ilustraciones.
¿Qué tienen de especial las ilustraciones? Piensa en los elementos del arte (forma, color, linea, textura), cada ilustrador los usa de forma diferente dependiendo de su estilo personal. ¿Qué elementos crees que ha destacado este ilustrador o ilustradora?
Cuando te sea posible, lee en voz alta. Esto no es una opción si estás en una biblioteca o librería, pero coges la idea. ¿Te atragantas con alguna palabra? Si lo haces, piensa porqué. Normalmente cuando un texto está bien editado eso no pasa.
Un mal diseño puede estropear un buen libro. ¿Notaste donde estaba colocado el texto? ¿Crees que la tipografía complementa el tono de la historia?
El final de un cuento puede cambiar tu opinión sobre el libro entero. ¿Te sorprendió? ¿Te pareció forzado? ¿Continua la vida del personaje cuando cierras el libro? ¿Puedes imaginar un final diferente?
Los álbumes ilustrados son cortos, pero no tienen porqué ser simples. Lee el libro de nuevo para ver si hubo algo que te perdiste en la primera lectura. Los mejores libros son aquellos a los que puedes volver una y otra vez.
Cómo presentar un álbum ilustrado:
Centra tus comentarios en un aspecto del libro. ¿Qué es lo que más te llamó la atención? No compartas todo lo que aprendiste durante tu análisis, mejor elige una o dos ideas y centra tu comentario en ellas. Por ejemplo, si la protagonista tiene un carácter muy fuerte, puedes destacar cuando desobedece a su padre.
“Mostrar” es mejor que “decir”. Este concepto sirve igual para escribir un álbum ilustrado que para presentarlo. En lugar de decir este libro es “dulce” o “bueno”, muestra porqué: da ejemplos concretos.
Cuando leas un libro ante un grupo de gente, asegurate de que pueden verlo mientras lo lees. Sostén el libro sobre uno de tus hombros, con las páginas mirando hacia el público. Tal y como lo haría una profesora o bibliotecaria. Si hay mucha gente, gira el libro hacia los lados cuando acabes de leer, para que todo el mundo pueda verlo antes de que pases la página.
Evita los spoilers. A veces leerás el libro entero, pero otras veces no te hará falta. Piensa en atraer a la gente para que lean el libro por si mismos. Cuenta lo suficiente para despertar su curiosidad, pero no destapes el final.
Los mejores libros no ofrecen respuestas, ofrecen preguntas. Encuentra esas preguntas e inicia una conversación. Por ejemplo, si estás leyendo “Un día de nieve” de Ezra Jack Keats, puedes hablar sobre concentrarse en el presente, sobre cuestiones de raza, o simplemente puedes preguntar: ¿qué es lo que más te gusta hacer cuando nieva?
Establece una conexión personal. Si el libro te llegó al corazón, comparte porqué.
¡Haz que la gente se entusiasme! ¿Te encanta ese libro? Genial, cuéntale a todo el mundo porqué debería gustarle a ellos también.
P.D.: ¡Gracias a Charlotte Cheng! Ella organiza Picture Book Surgery conmigo y me ha ayudado a editar este post.